Si le tuviera que dar un consejo a una persona joven que buscase su primer trabajo, le diría que no se preocupase tanto, que al final la mayoría acaban trabajando en lo que mejor saben hacer. Es una cuestión de actitud: si trabajas en algo que te interesa es difícil que lo hagas bien. Pero si trabajas en algo en lo que te interesa o algo que te apasiona, es difícil que lo hagas mal. Así que, tarde o temprano, la mayoría consigue un empleo adecuado.
En mi caso debo decir que me encanta descubrir cosas nuevas cada día, por eso siempre he huido de la especialización. No quiero escribir solo sobre deportes, sobre cine, sobre cultura o política, me interesan tantas cosas que no quiero cerrarme a nada, es lo bueno de este trabajo, que puedes descubrir un mundo nuevo en cada proyecto. Y en el último, descubrí el interesante mundo de la relojería. Al colaborar con un Distribuidor Relojes Ebel en Vigo, pude descubrir grandes marcas como esa que tienen muchos años de tradición haciendo piezas únicas, como si se tratase casi de joyas.
Para alguien como yo poco experto en relojes, pero muy interesado en todo lo artístico me pareció un proyecto fantástico. Porque escribir para distribuidores de relojes me exigía una formación previa. Aunque conlleve un considerable trabajo, sobre todo cuando no eres experto en un tema, yo lo vivo con entusiasmo, lógicamente cuando ese tema me interesa. Y en este caso, con el Distribuidor Relojes Ebel en Vigo, me pareció un plan más que atractivo para mí.
Investigar la historia de estas empresas es siempre estimulante porque la mayoría tienen puntos en común. Suelen ser empresas familiares que empiezan de forma humilde fabricando relojes de forma muy artesanal. Y con mucho trabajo y algo de talento, algunas de estas firmas se convierten casi en imperios como algunas marcas que todos conocemos.
Y cuando llega el momento de volcar el conocimiento adquirido en mi trabajo lo vuelvo a disfrutar porque sé que estoy compartiendo una pasión que viven muchas personas, aquellos que se apasionan por llevar una pieza única en la muñeca.