El pueblo al final del camino 

Sentíamos que teníamos que cambiar, que nos estábamos cansando de hacer siempre lo mismo. Escoger destino, mirar hoteles, esperar que el vuelo bajase, comprar los billetes y esperar el viaje. En su día, tuvo su atractivo, pero esa forma de viajar, con tanto gasto, tan pocos días y generalmente en entornos urbanos, nos había cansado. Así que decidimos dar un giro de 180 grados a nuestras vacaciones. 

¿Por qué no recorrer lo que tenemos más cerca estando en contacto directo con la gente y la naturaleza? Al final, cuando estás en un hotel, por muy cómodo que sea, pierdes el contacto con la naturaleza y con el entorno. Es un aislamiento que ya no nos gusta. Además, es caro y tiene su puntito petulante: cuando estamos en un hotel, de repente, nos volvemos más exigentes con todo, a veces hasta extremos ridículos. 

Por todo ello, nos pusimos en marcha y buscamos alquiler de autocaravanas en asturias. Queríamos vivir una experiencia diferente, la de recorrer una región en carretera, durmiendo en campings o donde nos dejen, pero siempre en contacto con el entorno. Porque viajar en autocaravana desde luego que tiene sus desventajas con respecto a ir de hotel, pero ofrece una visión muy distinta de los destinos.

Para empezar, es verdad que tiene que gustarte un poco conducir e ir de carretera en carretera. Y no siempre es sencillo. Cuando nos pusimos a buscar alquiler de autocaravanas en Asturias ya éramos conscientes de que la región que habíamos elegido no era la más cómoda para empezar a viajar en autocaravana. Nosotros no teníamos experiencia en esta clase de vehículos, y las carreteras asturianas no son precisamente sencillas, sobre todo las secundarias y las de monte, pero, ¿por qué no empezar fuerte?

A pesar de todo, la experiencia fue magnífica. No tuvimos ningún problema técnico ni con el vehículo y disfrutamos de lo lindo de la naturaleza. Y al final del camino encontramos un camping cercano a un pueblo que nos enamoró. Y allí nos quedamos unos días, alterando nuestra ruta. Otro de los beneficios de este estilo de viaje: tú eres el dueño de tu destino.