6 cosas que podemos hacer para romper la rutina en nuestras comidas

1- Comprar quesos de vaca franceses. Los franceses tienen fama de tener quesos de los mejores del mundo y en una amplísima variedad. Y es una fama totalmente cierta. Comprar una variedad de quesos te permitirá disfrutar de una tabla de quesos diferente a la de siempre, ya sea a solas o en una buena compañía.

2- Huevos fritos… con caviar. Es uno de los platos de moda en las cocinas más exóticas del panorama culinario. Y resulta tan fácil de hacer que no te vas a tener que aprender nada nuevo. Tan solo fríe los huevos en abundante aceite y, una vez listos, añade un poco de caviar para acompañar. El sabor cambia por completo.

3- Tempura. Las tempuras son muy conocidas en otros países pero demasiado poco utilizadas en España. Pero son fantásticas para animar a los peques de la casa a comer verduras y también a aquellos menos peques pero que se resisten a las mismas. Compra un preparado para tempura, añade agua y úsalo para rebozar bastoncitos de zanahoria, apio, berenjena, calabacín etc. Incluso puedes rebozar coliflor. Fríe la verdura y estará tan rica que ni los más reacios se podrán resistir.

4- Pollo rebozado con nachos. El pollo rebozado es un plato de por si muy rico, pero si coges unos nachos, los metes en una bolsa de plástico y les das con el mazo de cocina hasta dejarlos triturados, tendrás el rebozado más sabroso que le dará un toque crujiente y único a tu pollo. A tus hijos les va a encantar el pollo de esta manera y a ti también te sorprenderá su sabor. Te chuparás los dedos.

5- Masas de pizza originales. Si te encanta la pizza pero no quieres comer tantos carbohidratos, lánzate a las masas de pizza originales creadas con atún. Mezcla atún con clara de huevo y extiende la mezcla en una bandeja horneándola para que cuaje y no se desmenuce. Pon sobre ella un queso rico en proteína y bajo en grasa y lo que te apetezca para acompañar. Tendrás una pizza baja en carbohidratos y muy deliciosa. Está especialmente buena con mejillones y otros productos del mar.

6- Piérdele el miedo al arroz con cosas. Y es que no solo de paella vive el hombre, así que no te preocupes si tu arroz es diferente al resto. Anímate a ponerle todo aquello que tengas por casa, desde restos de otras comidas hasta latas de conserva de mariscos, pescados o cefalópodos. Descubrirás que la mayoría de sabores combinan muy bien con el arroz y que este siempre sabe diferente con cosas de distintos tipos.