3 recetas con nata líquida para cocinar

Te ofrecemos 3 recetas con nata liquida para cocinar todas con un nivel de dificultad muy sencillo para que puedas practicar en tu cocina con este lácteo tan delicioso.

  1. Ensalada fría de pasta con nata. Necesitas pasta, 300 gramos de pasta, espárragos, huevo, zanahoria envasada ya cocina, aceitunas negras, sal, pimienta y la nata para cocinar.  Para la pasta puedes elegir lazos o espirales ya que es el tipo de pasta perfecto para una ensalada. Si la escoges de colores quedará todavía más vistoso.

Cuece la pasta y los huevos. Deja que enfríen y mezcla en un bol la pasta, con los huevos, los espárragos, las zanahorias y las aceitunas previamente picadas. Bate fuerte la nata junto con un poco de sal, un chorrito de limón y pimienta. Coge cuencos individuales y coloca la ensalada con la nata encima. Delicioso y muy original. 

  1. Bizcocho de nata. Todo un clásico muy sabroso y que gusta a todo el mundo. Necesitas 200ml de nata líquida de cocinar (quedará más ligero y menos graso que con la nata de repostería), 3 huevos, 200 gramos de harina y entre 100 y 150 gramos de azúcar en función de lo dulce que te guste el bizcocho. Puedes añadirme a mayores un poco de esencia de vainilla. Necesitarás un sobre de levadura, de gasificante o una cucharadita de bicarbonato.

Separa la clara de los huevos de la yema y lleva las claras a punto de nieve. Mezcla el resto de los ingredientes con una batidora durante un largo rato. Se trata de que la masa quede muy aireada. Puedes tamizar la harina si no es especial para repostería. Añade las claras a punto de nieve con movimientos envolventes para que no se bajen y vierte en un molde de silicona o en un previamente engrasado. Mete en el horno previamente caliente a 180 grados. Dependiendo del aparato puede tardar un poco más o menos pero de media estará listo en media hora.

  1. Sofrito… ¡con nata!. Es un truco de algunos cocineros para conseguir unos platos muy bien ligados y deliciosos. Prepara una carne a la plancha y un sofrito con verduras. Emplata colocando la carne y vertiendo por encima el sofrito. Deja que se mezcle el sofrito con el jugo de la carne, añade una cucharada de nata y revuelve bien la salsa. Te sorprenderá gratamente el resultado.