Si eres de los que riñen a tu hijo por jugar a videojuegos, tal vez debas de replantearte tu postura. ¿Sabes que muchas personas logran hacer de este entretenimiento su modo de vida? Un buen ejemplo es la Diplomatura en Creación de Videojuegos, seguramente una de las que más salidas tienen en estos momentos.
Y es que los videojuegos existen porque alguien los crea, porque profesionales consiguen no solo inventar la historia, sino dar vida a todos los paisajes y lugares que aparecen en la pantalla y que tienen que ser cada vez de más calidad para enamorar a unos jugadores altamente exigentes.
Pero, aunque esta es una de las mejores salidas profesionales que existen en el terreno de los videojuegos, no es la única. ¿Habías escuchado hablar de los probadores de juegos? Los jugadores más destacados se acaban haciendo conocidos en las comunidades de gamers y los que tienen mejores cualidades acaban siendo, en muchos casos, fichados por las empresas que los fabrican para que se dediquen a probar los nuevos juegos.
Su trabajo consiste en jugar durante muchas horas al día para descubrir qué problemas tienen los videojuegos, fallos, cosas que podrían no gustar a los usuarios e incluso sugerir ideas para mejorar el proyecto original. Aunque pueda parecer que es una diversión, estos gamers profesionales ganan mucho dinero y son auténticas figuras.
Hoy, algunos de estos expertos en juegos viven de sus canales en YouTube donde suben trucos, partidas y todo tipo de tutoriales. Cobran no solo por las visitas que reciben en su canal, que ya es una buena fuente de ingresos cuando se es conocido, sino también porque las empresas les pagan porque usen sus juegos y de esta manera les den promoción. Muchos fabricantes de juegos están dispuestos a pagar mucho porque alguien concreto haga una crítica de su nuevo producto incluso cuando no saben si será buena.
Por último, existen también otros jugadores profesionales muy minoritarios pero que también viven bien jugando a los videojuegos. Son personas a las que otros jugadores contratan para que suban su nivel en un juego determinado y les ayuden a conseguir puntuaciones y niveles que serían inalcanzables para ello. En general, es gente con dinero muy obsesionada por determinados juegos que están dispuestos a pagar para que alguien se pase horas y horas jugando y haciendo que su personaje gane en destreza y avance.