Reducir el pecho para aliviar dolores

Mientras que muchas mujeres sueñan con poder conseguir una copa más grande de pecho, otras se plantean la reducción de pecho en Vigo. Normalmente, cuando se piensa en esta opción, no es por motivos estéticos, al menos no en exclusiva, sino por motivos de salud. Y es que no son pocas las mujeres con un contorno generoso que sufren dolores de espalda motivados por el peso de sus pechos.

Cuanto más volumen de senos se tiene más necesario se hace el sujetador. Tanto que hay mujeres que incluso lo utilizan para dormir. Pero el sujetador proyecta el peso del pecho hacia los hombros. Esto hace que aparezcan los dolores en la zona de hombros y cervicales, tan comunes en estos casos.

No usar el sujetador no es una opción, pues el pecho duele al caminar y, además, al tener un volumen grande, no resulta estético y se corre el riesgo de que los tejidos cedan rápidamente apareciendo los problemas de pecho caído.

Por eso, muchos médicos recomiendan la reducción mamaria para aliviar los dolores causados por una talla grande de sujetador. Esta reducción puede ir acompañada de una remodelación de los mismos en el caso de que ya se encuentren caídos.

Así pues, la mujer se encontrará con un pecho más pequeño, pero siempre proporcional a su cuerpo, mucho mejor colocado y con una forma más atractiva. Pero no solo se va a sentir atractiva, sino mucho más ligera y sentirá como sus dolores de espalda mejoran notablemente.

Uno de los miedos que las mujeres tienen cuando se someten a este tipo de intervenciones son las cicatrices. Para una reducción de pecho suelen hacerse dos cortes, uno en la base del pecho en forma de u y otro que va desde el pezón hasta la base. La cicatriz resultante es una especie de T invertida. Pero hay que tener en cuenta que la base del pecho prácticamente no se va a ver, por lo que ahí la cicatriz no se va a notar. Y el otro corte acaba disimulándose con el tiempo y si bien no llega a desaparecer, se ve mucho menos.

Los pezones también deben de recolocarse al hacer una reducción de pecho, por lo que se quitan y se vuelven a coser. Dado que los pechos se inflaman con el proceso de reducción, a veces es necesario volver a intervenir una vez que se recuperan para que ambos pezones queden totalmente simétricos, pero ya es una operación menor y muy sencilla. Esas cicatrices no se ven porque van rodeando la areola.

 

Mientras que muchas mujeres sueñan con poder conseguir una copa más grande de pecho, otras se plantean la reducción de pecho en Vigo. Normalmente, cuando se piensa en esta opción, no es por motivos estéticos, al menos no en exclusiva, sino por motivos de salud. Y es que no son pocas las mujeres con un contorno generoso que sufren dolores de espalda motivados por el peso de sus pechos.

Cuanto más volumen de senos se tiene más necesario se hace el sujetador. Tanto que hay mujeres que incluso lo utilizan para dormir. Pero el sujetador proyecta el peso del pecho hacia los hombros. Esto hace que aparezcan los dolores en la zona de hombros y cervicales, tan comunes en estos casos.

No usar el sujetador no es una opción, pues el pecho duele al caminar y, además, al tener un volumen grande, no resulta estético y se corre el riesgo de que los tejidos cedan rápidamente apareciendo los problemas de pecho caído.

Por eso, muchos médicos recomiendan la reducción mamaria para aliviar los dolores causados por una talla grande de sujetador. Esta reducción puede ir acompañada de una remodelación de los mismos en el caso de que ya se encuentren caídos.

Así pues, la mujer se encontrará con un pecho más pequeño, pero siempre proporcional a su cuerpo, mucho mejor colocado y con una forma más atractiva. Pero no solo se va a sentir atractiva, sino mucho más ligera y sentirá como sus dolores de espalda mejoran notablemente.

Uno de los miedos que las mujeres tienen cuando se someten a este tipo de intervenciones son las cicatrices. Para una reducción de pecho suelen hacerse dos cortes, uno en la base del pecho en forma de u y otro que va desde el pezón hasta la base. La cicatriz resultante es una especie de T invertida. Pero hay que tener en cuenta que la base del pecho prácticamente no se va a ver, por lo que ahí la cicatriz no se va a notar. Y el otro corte acaba disimulándose con el tiempo y si bien no llega a desaparecer, se ve mucho menos.

Los pezones también deben de recolocarse al hacer una reducción de pecho, por lo que se quitan y se vuelven a coser. Dado que los pechos se inflaman con el proceso de reducción, a veces es necesario volver a intervenir una vez que se recuperan para que ambos pezones queden totalmente simétricos, pero ya es una operación menor y muy sencilla. Esas cicatrices no se ven porque van rodeando la areola.