Llevo 15 años trabajando y solo uno de ellos lo he hecho en una oficina tradicional. El resto de trabajos han sido semipresenciales, itinerantes o no presenciales. Desde hace ya varios años soy autónomo, trabajo por mi cuenta y mi oficina es mi casa… o donde se pueda. Para personas como yo el teletrabajo es lo más normal del mundo. No seré yo el que lo defienda o lo ensalce: es una forma más de trabajar que se adapta a las circunstancias de cada uno y de cada trabajo.
Pero la experiencia es un grado y ya sé unas cuantas cosas sobre el teletrabajo. Cada maestrillo tiene su librillo pero en mi caso no necesito demasiado para trabajar. Un ordenador, conexión a internet, una libreta y un bolígrafo de color negro, un lápiz y un pendrive personalizado. Eso son los lujos que me permito. ¿Por qué un lápiz? Recuerdo que en la oficina tradicional en la que trabajé se reían de mí por mi afición por el lápiz hasta el punto de que cuando me fui me regalaron una lapicera.
En cuanto al pendrive se trata de un instrumento muy importante en caso de necesitar trabajar fuera de casa. Por diversas circunstancias, en ocasiones debo trabajar en otros espacios y tengo que construir oficinas temporales. Algunas veces voy a espacios de coworking o cafés normales y corrientes. Entonces tengo que llevar el portátil. Aunque la nube ofrece acceso a grandes cantidades de información, yo no me fío del todo en según qué ámbitos por el temor a un hackeo.
Las conexiones WiFi pueden ser muy inestables y vulnerables y podrían entrar en mi ordenador y robarme información. Tengo amigos programadores e informáticos y sé de lo que hablo. A menudo, ni nos enteramos de que han entrado en nuestro ordenador, así que yo prefiero ir sobreseguro y tener mi información en mi pendrive personalizado con el que me siento confiado.
Algunas veces me preguntan si no echo de menos trabajar en una oficina normal. El contacto con la gente es algo que viene bien de vez en cuando: trabajar solo en casa acaba erosionando un poco tu nivel de sociabilidad. Pero así es mi trabajo.