¿Existen las mantequillas vegetales?

La lista de los ingredientes mantequilla es muy breve: mantequilla y, de ser el caso, sal. Nada más.  La mantequilla es el resultado de batir con fuerza durante mucho tiempo la crema o nata de la leche hasta conseguir que adquiera la textura a la que estamos acostumbrados.

Sin embargo, en el mercado se empeñan en vender mantequillas vegetales. En realidad, se trata de margarinas, productos a base de grasas vegetales que tienen una apariencia y color muy similares a la mantequilla pero que no llevan leche y que, por tanto, no pueden recibir este nombre. Incluso las encontramos a base de maíz o aceite de girasol.

Lo mismo ocurre con la mantequilla de cacahuete, que en realidad en España se llama crema de cacahuete. Debido a su parecido con el producto lácteo y el tipo de uso que se le da se denomina de esta forma en otros países, pero dado que su elaboración es a base de cacahuetes molidos no podemos darle el nombre de mantequilla realmente.

En la mayoría de países no se permite la comercialización de productos bajo la denominación de mantequilla sin que lo sean, al igual que ya no es posible hablar de leches vegetales, sino de bebidas de soja, de arroz, de almendras o de avena.

Y no se trata de un simple capricho, estos nombres se evitan porque llaman a confusión en el consumidor que, muchas veces, atribuye a los productos cualidades que no tienen debido a sus nombres. Por ejemplo, muchos pensaban que con las bebidas vegetales como la de arroz le daban a su organismo calcio, cuando esto no es así, no siendo que el producto venga enriquecido a mayores.

La actual tendencia a comer de manera vegana ha hecho que se hayan introducido en el mercado muchos productos que tratan de sustituir a los habituales elaborados con derivados animales. Pero realmente, estos productos deberían de tener sus propios nombres e incluso sus propias apariencias.

Se trata, en definitiva, de no crear confusiones y de que cada producto se reconozca por su nombre, sabiendo cuáles son sus cualidades para que sea el propio consumidor el que decida si desea o no comprarlos y añadirlos a su dieta.

En el caso de la mantequilla, actualmente los expertos en nutrición están de acuerdo que es una alternativa más sana que la margarina, consumiéndola siempre con moderación tal y como ocurre con cualquier otra grasa.