Se suele hablar de estilo propio aplicado a la decoración del hogar cuando el propietario se implica a fondo en la misma. Pero, al final, en la mayoría de los casos todos acudimos a las mismas tiendas y nos nutrimos de las mismas fórmulas para decorar con lo que la mayoría de las casas se parecen mucho entre sí. Una de las maneras que yo he descubierto para personalizar de verdad una casa es a través de la fotografía.
Soy de esas personas aficionadas a la fotografía. Y recalco lo de ‘aficionada’ porque hoy en día cualquier persona con una buena cámara ya se considera un fotógrafo. Pero bueno, tampoco se me da mal. Hace tiempo empecé a tratar de aprovechar todas esas miles de fotos que tengo guardadas por ahí para algo más que ocupar espacio en mi disco duro. Y fue así como descubrí el estor fotográfico.
Primero había estado diseñando mis propios calendarios y algunas camisetas. Por internet hoy en día existen muchas firmas que te permiten hacer diseños propios con buenos resultados. Pero aplicado a la decoración del hogar es otra historia. Pero, ¿y si animo los estores de mi casa con mis fotografías? Descubrí una tienda que se dedica a eso. Bueno, seguro que hay varias, pero la que yo encontré hace un servicio excelente.
Esta tienda también ofrece un estor fotográfico genérico con fotos seleccionadas por ellos mismos. Pero claro, eso no es lo que yo buscaba. Eso sí, para llevar una serie de fotos propias a un estor hay que tener mucho cuidado: no es como un álbum, un calendario, ni siquiera como una camiseta: un estor es una superficie muy grande y precisa una foto de mucha calidad. Pero en la tienda me asesoraron recomendándome algunas fotos entre la selección que yo les pasé.
No es mucho, pero es un comienzo. Ahora mi casa sí se parece un poco más a mí. Cuando algún amigo o familiar viene a casa me pregunta por los estores. Todavía nadie ha adivinado a la primera que son fotos hechas por mí, lo que supongo es un piropo: eso es que voy por buen camino como fotógrafo aficionado…