Sanxenxo es sinónimo de aventura, naturaleza y un excepcional clima que sorprende a propios y extraños. Esta localidad costera se ubica en la ría de Pontevedra y muchos la denominan como la ‘Capital Turística de las Rías Baixas’, apodo más que justificado considerando que miles de viajeros nacionales y extranjeros la visitan cada año.
La oferta de excursiones en Sanxenxo y alrededores es una de las razones por las que merece la pena explorarla. Buenos ejemplos son la de Telleiras e Lagoas, que transcurre entre Sanxenxo y Cambados pasando por Meaño; la de Molinos de Dorrón y Bordóns, o la de dos Carballos de Aldariz, muchas de las cuales se desarrollan entre bellos acantilados y miradores famosos, como el de A Granxa.
Sanxenxo tampoco decepciona a quienes buscan arenales de ensueño. Gracias a su situación en la península de O Salnés, esta localidad abarca 36 kilómetros de costa, donde pueden explorarse una veintena de playas, muchas de ellas con Bandera Azul, un distintivo muy apreciado por el turismo. Destacan las de Baltar, Caneliñas, Silgar y Montalvo.
El patrimonio histórico y cultural brillan con especial intensidad en Sanxenxo, sede de la Ermita y Necrópolis de A Lanzada, edificada sobre antiguos sillares de época prerromana y romana. Esta construcción forma parte de una especie de fortaleza medieval, uso todavía visible en las ruinas circundantes del templo, erigido entre los siglos XII y XIII.
También merece la pena descubrir las iglesias de San-Xinés, San Pedro de Villalonga y San Estevo de Noalla, así como el Pazo de los Duques de Patiño, el Pazo de Miraflores o el Pazo el Revel, entre otras edificaciones centenarias.
Aunque pueda sorprender, el clima es otra de las grandes virtudes de Sanxenxo, pues se distingue del resto de Galicia por el mayor número de horas de sol y unas temperaturas por encima de la media de esta comunidad autónoma.