El cartón ondulado o corrugado es un material compuesto por dos capas lisas en la parte exterior y dos o tres onduladas en la interior, disposición que le otorga una resistencia y durabilidad superior al resto. Se clasifican en cuatro tipos (Canal E, B, C y A), dependiendo de su grosor: de 1,5 mm a 5 mm. Gracias a sus beneficios inestimables, este material es uno de los más utilizados en la industria del packaging.
La fácil personalización es una de las cualidades de este material. La impresion en carton corrugado de logotipos, símbolos y otras formas permite diferenciar los envases de la competencia, aumentar su atractivo a ojos del consumidor y transmitir una imagen más profesional de la marca. Quizá el mejor ejemplo sea la paquetería de Amazon, con la inconfundible ‘sonrisa’ que recorre las estafetas postales de medio mundo.
Otra de las ventajas del cartón ondulado es su carácter eco-friendly, ya que sus fibras de celulosa reciclada pueden reutilizarse al 100%, en claro beneficio del medio ambiente. De este modo, el uso de este material contribuye a reducir la sobreexplotación de recursos naturales y a disminuir la ‘huella’ humana en ecosistemas y especies en peligro.
Más que por compromiso ecológico, la mayoría de empresas se decantan por el cartón corrugado gracias a su coste asequible. La producción masiva de este material es relativamente económica, y su adquisición en grandes cantidades garantiza un ahorro considerable a las marcas, que pueden abaratar sus gastos en embalaje, sin renunciar a aportar calidad y valor a sus consumidores.
Por añadidura, el cartón ondulado es un material de peso ligero y estructura flexible, características que permiten fabricarlo en tamaños grandes, sin temor a comprometer su integridad. En cuanto a su resistencia, se estima que las cajas de este cartón pueden soportar cargas de 800 kilogramos, suficiente para transportar la mayoría de los bienes que se comercializan.