Esta Navidad no vamos a viajar. Hemos decidido quedarnos en casa y no visitar a la familia en estas fechas. Después de que el año pasado se impusieran numerosas restricciones que complicaron mucho nuestro viaje y estancia visitando a la familia, este año nos curamos en salud, nunca mejor dicho: esperamos a que pasen las fiestas, las olas, y cuando todo esté un poco más calmado ya veremos a la familia.
Pero el hecho de quedarnos en casa no quiere decir que no vayamos a celebrar las fiestas como Dios manda. Al contrario, como vamos ahorrar dinero en viajes y estancias, vamos invertir parte de esos ahorros en tener una Navidad muy especial empezando por la comida. Yo he decidido tomarme unos días de vacaciones a pesar de no viajar y voy a tener tiempo, por fin, para cocinar y presentar unos menús muy especiales.
Como tampoco está la cosa para recorrer todos los supermercados de la ciudad, apostaremos por muchas compras online. Hemos descubierto, por ejemplo, los productos de la Real Conservera Española que nos ofrecerá recuerdos de nuestra tierra a muchos kilómetros del mar. Porque, aunque desde nuestra casa no escuchamos el sonido de las gaviotas sí podemos seguir disfrutando de las delicias marineras en nuestra ciudad de interior.
A pesar de todo, será la primera vez que haga de chef navideño. Son muchos años a la sombra de mi madre, una cocinera de lujo que nunca desfallecía a pesar de tener tantos invitados. Bien es cierto que todos ayudábamos en lo que podíamos, pero ella quería rematar todos los platos a su manera. Entre los ingredientes secretos de mi madre estaban justamente muchas conservas gourmet que ahora podemos volver a degustar con el delicioso catálogo de la Real Conservera Española.
Aunque yo también tendré buenos ayudantes para estas fiestas, mis hijos y mi mujer son aún mejores si trata de degustar el menú. Espero que sean comprensivos y recuerden que va a ser mi primera vez como chef navideño. Yo, por mi parte, intentaré estar a la altura de las circunstancias.