¿En qué platos puedo disfrutar de las verduras congeladas?

Si estás elaborando la carta de tu restaurante tal vez te preguntes si contar con un distribuidor de mezclas de verduras congeladas para hosteleria en lugar de realizar tú mismo las menestras diferentes para cada plato. Lo cierto es que la verdura congelada es una estupenda alternativa que te dará una serie de ventajas más que evidentes:

-Te ahorrará mucho tiempo. Sin duda, vas a ahorrar mucho tiempo con la verdura congelada porque viene lista para ser utilizada. Está ya lavada, picada y presentada en un envase que te permite coger la cantidad justa que necesitas para cada plato. Además, las verduras no deben de descongelarse para ser utilizadas, por lo que no tienes que calcular anticipadamente la cantidad que vas a necesitar. Los cocineros más importantes están de acuerdo con que al cocinar la verdura directamente congelada se mantienen mucho mejor sus propiedades.

-Te dará más variedad de opciones. No tendrás una menestra única para todos los platos, sino que podrás disfrutar de variedades para cada tipo de comida. Podrás contar con una mezcla de verduras especial para el guiso, otra para asados y otra para preparar, por ejemplo, ensaladillas deliciosas. Y todo de una manera muy cómoda sin tener que picar cada verdura de una manera concreta ni estar pendiente de comprar tantas variedades.

-Evitará que tires verduras que se pasan. Muchas veces tenemos que comprar bastantes verduras diferentes para elaborar diferentes platos con guarnición y lo que ocurre es que nos sobran cantidades diferentes de las distintas verduras. Algunas podemos aprovecharlas en otros platos, como por ejemplo ensaladas, pero otras acabarán en la basura porque no se aguantarán demasiado tiempo una vez que ya se han cortado y se han lavado. Y no siempre se realizan los mismos platos, por lo que no pueden quedar para el día siguiente.

Sabiendo todo esto es mucho más fácil responder a la pregunta de en qué platos pueden emplearse verduras congeladas: en todos aquellos en los que la verdura se cocine, mientras que se utilizará la verdura fresca cuando se vaya a consumir en crudo. Así, siempre se tendrá todo el sabor de las verduras, se preservarán sus propiedades, pero no se perderá un valioso tiempo en la cocina en lavar y cortar diferentes tipos de verduras. Y, a mayores, se ahorrará dinero ya que estas verduras resultan bastante económicas y no se pierde nada al no tener que descongelar previamente una cantidad.